Hoy mismo en esta actualidad, lastimosamente se ha violado mucho de los derechos a la vida, al género sexual como también la libre expresión de proclamar la justicia. En muchos países del mundo y más que todo de Latinoamérica, el Feminicidio se ha vuelto una costumbre de violencia y violación a muchas mujeres en esta actualidad, siendo violadas, maltratadas, psicológicamente violentadas, mutiladas, violada de privacidad y otros más factores que genera estas causas.
La Iglesia Católica, durante todos sus años de existencia siempre ha proclamado la verdad, el bien común a las personas y sobre todo sus derechos. La Iglesia no apoya al feminicidio, porque va en contra a los derechos de la mujer como hija de Dios como también, el mismo cuidado de sus cuerpos y respecto que se debe darse.
Estos problemas pueden hasta simple vista alterar daños psicológicos a una vida de una persona y también a su entorno (Hijos) si es una madre soltera, viuda o divorciada. Es ello que el feminicidio es el resultado de un proceso precedido por otras formas de maltrato hacia la mujer.
“No se atenta contra los derechos humanos, sino contras las personas”. Walter Ludin
Hay un sistema político en muchos gobiernos del mundo, donde estos problemas los callan porque hacen y pagan su libertad, dejando que el demandado quede libre mientras que la víctima no sea tan escuchada como el demandado. Muchos de los países que dentro de su sistema político se corrompe la trasparencia y la honestidad y solo gobierna la mentira y el dinero. Hace causante de muchas mujeres sean violadas o mal vista en la sociedad de hoy en día.
El mismo claro ejemplo a la verdad y el amor de la justicia y de Dios, lo tenemos en el discurso del papa Francisco, donde en su visita a Trujillo Perú, menciona este tema del Feminicidio.
Francisco pidió luchar contra el feminicidio que afecta a Latinoamérica y lo calificó de "plaga" en su primera alusión a este crimen.
En la celebración mariana en la norteña ciudad costera de Trujillo, el papa describió a las mujeres, madres y abuelas como la "fuerza motora" de las familias, pero dijo que al ser víctimas de violencia "quedan silenciadas detrás de tantas paredes".
“El ser humano se desarrolla cuando crece espiritualmente, cuando su alma se conoce a sí misma y la verdad que Dios ha impreso germinalmente en ella, cuando dialoga consigo mismo y con su creador. Lejos de Dios, el hombre está inquieto y se hace frágil”. Papa Benedicto XVI
El silencio dentro de todo estos problemas es también el causante que dejan, para muchas personas específicamente hombres, se aprovechan de estos temas para violentar, maltratar, violar hasta matar para no dejar rastro de sus evidencias. Dejando así un baño de sangre y de dolor en contra el derecho del mismo respecto a la mujer y de su propio bien común.
El derecho a la libertad de expresión es otro derecho humano. Tampoco puede privarse al ser humano del derecho a ganar con su trabajo el sustento para sí y para su familia. Docat 65
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Artículo 1 de la declaración universal de los Derechos Humanos.
En México son unos de estos factores de la falta del derecho de proclamar la justicia y demandar lo malo. La misma Iglesia Católica de México, demanda muchos estos problemas, la falta de voz de los derechos humanos y del bien común del prójimo como también de la mujer. "Los crímenes contra mujeres son el diagnóstico del lamentable estado de la procuración de justicia y del respeto a los derechos humanos, son nuestro fracaso como sociedad", dijo el editorial titulado "feminicidios, crimen impune".
La misma Iglesia Católica de México en un artículo publicado en el 2017 cita lo siguiente: “Feminicidios son diagnóstico de fracaso social”.
Dentro también de estos ámbitos del feminicidio se deja también que una mujer quede embarazada, arruinando sus planes de vida y dejando una carga no procesada para una mujer. Muchos de estos casos de mujeres que son violadas. Alteran al resultado de dar un aborto a un ser que no tiene la culpa de lo cometido y menos de los actos de su propio padre. Cometiendo un crimen grave que es matar. Colocando a la víctima, en riesgo de también tener su derecho a la vida y los planes que Dios tenga con esa criatura. Pero es evidente que dentro de esos problemas tan grave que puede caer una mujer, la dejan en un estado alarmante y sobre todo desesperado.
“La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables”. Concilio Vaticano II
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